En medicina estética, buscamos resaltar la belleza natural de cada persona, ayudando a que se sienta cómoda y segura con su rostro. El relleno y aumento de pómulos es un procedimiento que ha ganado popularidad gracias a sus múltiples beneficios estéticos y a su capacidad para transformar de manera sutil y efectiva el contorno facial. Este tratamiento no invasivo mejora la simetría del rostro, realza los pómulos y combate los efectos del envejecimiento sin recurrir a la cirugía. Si estás pensando en realizarte un aumento de pómulos, aquí te explicamos todos los detalles para que tomes una decisión informada.

¿Qué es un aumento de pómulos?

El aumento de pómulos es un procedimiento estético que consiste en realzar y dar volumen a la zona de los pómulos con el fin de mejorar la armonía del rostro. Con el paso de los años, la pérdida de colágeno y elastina, junto con la disminución del tejido adiposo, y sobre todo con la pérdida de hueso, hace que nuestros pómulos pierdan su forma natural, dando lugar a un aspecto más apagado, flácido o incluso envejecido.

Este tratamiento, permite restaurar ese volumen perdido, definir los contornos faciales y crear una apariencia más juvenil y equilibrada. Además, este procedimiento no es exclusivo para quienes desean combatir el envejecimiento; también es una opción ideal para personas jóvenes que buscan dar mayor protagonismo o definición a sus pómulos o tratar asimetrías.

¿Existen diferentes alternativas para realizar un aumento de pómulos?

La medicina estética actual ofrece diversas opciones para el aumento de pómulos, adaptadas a las características faciales y los objetivos de cada persona. Las alternativas más utilizadas son:

Rellenos con ácido hialurónico: Es una de las técnicas más populares. El ácido hialurónico es una sustancia segura y reabsorbible que aporta volumen a los pómulos, define sus contornos y estimula la hidratación de la piel. Este material es ideal para quienes buscan resultados inmediatos y temporales (con una duración aproximada de 9 a 12 meses).

Rellenos con hidroxiapatita cálcica: Este material, además de proporcionar un discreto volumen, estimula la producción natural de colágeno en la piel, lo que prolonga los beneficios del tratamiento. La hidroxiapatita cálcica es una excelente opción para quienes desean resultados más duraderos (12 a 18 meses).

Lipofilling: si realmente lo que hemos perdido es el componente graso, podemos devolver grasa a la zona empobrecida dando más volumen a nuestros pómulos.

La elección de la técnica dependerá de tus objetivos estéticos, el estado de tu piel y las recomendaciones del profesional médico que evalúe tu caso.

¿Qué beneficios son esperables a nivel estético del aumento de pómulos?

El aumento de pómulos ofrece una amplia variedad de beneficios que no solo se limitan a la zona tratada, sino que impactan positivamente en todo el rostro. Estos son algunos de los resultados que puedes esperar:

Definición facial: Los pómulos bien definidos realzan los contornos faciales y aportan mayor estructura al rostro, logrando un aspecto más atractivo y equilibrado.
Rejuvenecimiento: Al restaurar el volumen perdido, el rostro adquiere un aspecto más juvenil y fresco, combatiendo los signos del envejecimiento.
Corrección de asimetrías: Si tienes diferencias de tamaño o forma entre los pómulos, este tratamiento puede ayudarte a equilibrar ambas zonas y mejorar la simetría facial.
Reducción de flacidez: Al proyectar los pómulos, se consigue un efecto lifting natural que mejora el contorno facial..
Resultados naturales: Este procedimiento está diseñado para realzar la belleza natural de cada persona, evitando cualquier aspecto artificial o exagerado.
Recuperación rápida: Al ser un tratamiento mínimamente invasivo, puedes retomar tus actividades cotidianas el mismo día.

¿Cómo saber qué tratamiento es el más efectivo para ti?

Cada rostro es único, por lo que el tratamiento más efectivo dependerá de tus necesidades y expectativas personales. En tu valoración inicial, el profesional evaluará la estructura de tu rostro, la calidad de tu piel y los objetivos que deseas alcanzar.

Si buscas una solución rápida y reversible, los rellenos con ácido hialurónico son ideales. Por otro lado, si deseas un efecto donde también trabajes la calidad de la piel, una opción muy buena puede ser la hidroxiapatita cálcica.

Lo más importante es que este procedimiento sea realizado por un especialista en medicina estética, quien garantizará tanto tu seguridad como los mejores resultados.

¿Cuál será la duración de este tratamiento estético?

La duración del efecto del aumento de pómulos varía según la técnica utilizada y las características individuales de cada paciente:

Ácido hialurónico: Los resultados suelen durar entre 9 y 12 meses, dependiendo del metabolismo de cada persona. Si usamos ácido hialurónico de más reticulación podrá mantenerse hasta 18 meses.
Hidroxiapatita cálcica: Este material ofrece una duración más prolongada, de 12 a 18 meses, gracias a su capacidad para estimular la producción de colágeno.

Tras este periodo, es posible realizar retoques para mantener los resultados a largo plazo.

No importa si deseas recuperar el volumen perdido con el tiempo o definir tus pómulos para conseguir un rostro más estructurado, estamos aquí para ti.

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